Soterramiento irrenunciable y un nuevo contrato social, proyectos de un PSOE que ve más necesario que nunca el cambio
El PSOE realizó el viernes su primer mitin de campaña, una cita con la que se quiso iniciar la cuenta atrás hacia el cambio y que estuvo marcada por una triste noticia: el fallecimiento esa misma tarde de Gertrudis Sánchez Cánovas, Gertru, número 20 de la candidatura, recordada con una silla vacía sobre el escenario y cuya memoria nos dará fuerzas para impulsar un cambio que es hoy más necesario que nunca, señaló el candidato Carlos Beltrán.
Uno a uno, desde el último, fueron subiendo al escenario los integrantes de la candidatura, que fueron intercalando breves mensajes con la proyección de los diferentes videos de campaña elaborados por el PSOE. Antes que candidato soy villenero
iban diciendo los miembros de la lista socialista, y por eso quiero a una persona sensata gobernando Villena, decía José Espinosa, número 6. Y por eso deseo que los ciudadanos recuperen el protagonismo y el ayuntamiento dé respuesta a sus inquietudes, afirmaba María José Mullor, número 5. Y por eso queremos que las infraestructuras estén al servicio del ciudadano, decía Pablo Juan Martínez Catalá (4), dando paso a un nuevo video que esbozaba los grandes proyectos del programa socialista: el aprovechamiento de la llegada del AVE y la conexión de la nueva estación con Villena, la eliminación de los olores y la correcta gestión de los residuos, la prolongación del Vial de las Cruces hasta la carretera de Cañada y un proyecto irrenunciable: la consecución del soterramiento, que permitirá la creación de una gran zona de verde, deportiva y de expansión en pleno centro de la ciudad.
Un nuevo contrato social
Isabel Micó Forte, número 3 de la candidatura, presentó un proyecto comprometido con las personas, el entendimiento y el diálogo para alejarnos de estos 4 años de soberbia, imposiciones y desprecios por la ciudadanía, apostando decididamente por los jóvenes, con quienes ya hemos firmado un contrato, porque no queremos más políticas sin criterio y vacías de contenido, ni que haya todo el dinero del mundo para la plaza y sus problemas de sonido pero en cambio no para nuestras asociaciones. Hay razones de peso para el cambio, concluyó.
Fulgencio José Cerdán, número 2, presentó los contenidos sociales del programa, un nuevo contrato con los ciudadanos por el que nos comprometemos a estar con las mujeres maltratadas, con las personas dependientes y sus familias, con los discapacitados, con nuestros mayores, con nuestras asociaciones para las que se construirá el Hotel de Asociaciones de la Plaza Mayor recuperando la Torre del Orejón y a trabajar para lograr la ampliación del Centro Integrado, reducir las listas de espera, crear escuelas infantiles para niños de 0 a 3 años, abrir los colegios a todos para utilizar sus instalaciones deportivas, promover una política deportiva profesionalizada y construir nuevas áreas deportivas abiertas.
Hay que cambiar las prioridades
Por último tomaba la palabra el candidato socialista a la Alcaldía, Carlos Beltrán, que frente a la candidatura del Partido Popular vergonzosa, impuesta sin consultar a los militantes 45 minutos antes del cierre del plazo e integrada en sus primeros puestos por los responsables de la crispación y el caos económico de esta legislatura oponía la formación socialista, elegida por los militantes y ratificada por nuestra Asamblea, una candidatura de gente normal, del pueblo, serios y responsables, que antes que socialistas somos villeneros y consideramos imprescindible el cambio y la recuperación del diálogo, porque desde 2007 se ha olvidado a la gente y se ha emprendido un viaje hacia la foto.
Para Beltrán, que aspira a que la próxima Corporación sea la más participativa desde 1979, es necesario un cambio radical de prioridades, porque hay asociaciones agobiadas y cerrando y gente con miedo a expresarse públicamente, y esto es muy triste, por eso llamamos a la movilización de los villeneros, para recuperar la convivencia y el diálogo y para transformar la ciudad en beneficio de los ciudadanos, concluía.